SUPER 8

Matias Linares
4 min readMay 20, 2021

Tanto el cine como muchos otros contenidos audiovisuales nos han ido acompañando a lo largo de los años, en la niñez, en la adolescencia, y en la adultez. Como siempre, acá voy a escribir exclusivamente sobre cine. Cine que al pasar por las diferentes etapas de la vida tuvo distintas funciones, o mas bien, nosotros le hemos dado diversos sentidos. Desde las películas de Disney en la niñez que nos sacaban una sonrisa, hasta las comedias románticas en la adolescencia que nos hacían enamorarnos del amor, hasta los dramas que te convierten en un mar de lagrimas. Muchas veces, o hasta cierto momento de la vida, el cine no es mas que un mero entretenimiento, una actividad para desconectarse del trajín del día a día, o la rutinaria costumbre previa a irnos a dormir. Sin embargo, en mi vida, hubo un momento, o mejor dicho una película, que logró abstraerme de esta costumbre puramente ociosa.

Se trata de Súper 8 dirigida por J.J Abrams y producida por Steven Spielberg. Si bien en el momento de su estreno (2011) me gustó mucho, y hoy en día lo sigue haciendo, quizá mas por nostalgia que otra cosa, tengo claro que está lejos de ser una obra maestra, una revelación o una película de culto. Es una mas, entre tantas otras.

Para llegar al destino de estas palabras, voy a contarles lo que un día leí en el fragmento de un libro que nunca supe su nombre. El autor analizaba y se preguntaba ¿Cómo nos había cambiado el cine? Entre los párrafos repletos de conclusiones, yo me guardé una en particular, porque inmediatamente me recordó este momento en mi vida, en donde mas inconsciente que conscientemente, descubrí que el cine tenia para brindarnos algo mas que la diversión de un pasatiempo.

El fragmento decía:

Lo que el cine puede aportar a estas personas, los verdaderos investigadores, los ciudadanos atentos, es bastante considerable, y puede ir desde nuestro comportamiento exterior, hasta nuestro conocimiento intimo, pasando por nuestros fantasmas mas secretos. En ciertos momentos de nuestra vida, inevitablemente, el cine ha concretado o incluso despertado nuestra curiosidad sexual, nos ha hecho sentir el gusto inquietante por el poder, por la dominación y la brutalidad, por el asesinato y la guerra; nos ha sumergido en la fascinación por la fuerza física, del musculo reluciente, de la potencia desmesurada y sobrenatural; nos ha proporcionado constantemente héroes y monstruos, santas y putas; y, de paso, ha acariciado nuestras mas ocultas fantasías, nuestras esperanzas y nuestros vicios.

Súper 8 trata de un grupo de amigos, de unos trece años, que en el afán de hacer una película casera, presencian un accidente de tren. Desde ese punto en adelante, en su pequeño pueblo, empieza a ocurrir un suceso de situaciones extrañas. En la aventura que emprenden a lo largo de la película descubren la perdida, el amor, la amistad, la valentía, la familia, el perdón. Todo esto envuelto en una estética tremendamente Spielbergriana. Hoy, me gusta hacer una revisión de esta película, porque, de cierta manera, es un homenaje a las películas de ciencia ficción de otros tiempos. Un homenaje, en sus formas, al Spielberg de E.T o de The Twilight Zone.

Volviendo a mi experiencia personal, Súper 8 significó para mi, una conexión que nunca había sentido con la historia que una película me contaba, Tal vez sea porque mi edad era la misma que la de los protagonistas; tal vez porque veía como un grupo de amigos, entre carcajadas e inocencia, producían una película con los pocos recursos que tenían y pensaba que, algún día, me encantaría hacer algo así; tal vez porque el protagonista se enamoraba por primera vez y yo atravesaba una situación similar. En fin, podría haber muchos motivos por los cuales aquella película significo para mi mas que una historia de ciencia ficción. Lo que sí se con seguridad, es que desde ese momento en adelante, no volví a ser el mismo espectador, encontré en el cine verdades ocultas y un medio que revelaba muchas cosas, descubrí que desde siempre las películas despertaban en mi curiosidades que, antes de ellas, no tenia y que hasta ese momento nunca me había dado cuenta. El cine había sido y sigue siendo en mi vida una fuente de inspiración y de conocimiento. Conocimientos que otras instituciones no me brindaban

Recién termine de ver nuevamente Súper 8, con mucho cariño y nostalgia. Porque quizá, si no me hubiese topado con ella en ese preciso momento de mi vida, hoy seria otra persona.

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